La mesoterapia se ha acabado consolidando como la técnica más utilizada en medicina estética en los últimos 30 años y sigue ganando adeptos. Consiste en aplicar un fármaco o una sustancia concreta a no más de 4 mm de profundidad de la piel mediante microinyecciones. Se trata de un tratamiento estético sencillo pero que requiere de gran pericia del profesional sanitario.
Sin duda es una de las técnicas más utilizadas en medicina estética, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética.
Una de las grandes ventajas de esta técnica es que permite aplicar el producto idóneo para la piel justo en el lugar donde lo necesita. Se administra en cantidades muy pequeñas, lo más cerca posible del área a tratar, de forma muy superficial y muy repartido. Esto hace que sea un tratamiento muy poco invasivo, indoloro y con unos resultados, nunca mejor dicho, a flor de piel.
Aplicaciones de la mesoterapia
La mesoterapia como procedimiento que permite inyectar una sustancia concreta en un área localizada nació en 1952. El Dr. Pistor la empezó a utilizar en patologías como la artrosis: "inyectaba analgésicos en las zonas afectadas, pronto se vio que era una técnica muy útil y empezó a usarse en otros campos, incluida la medicina estética".
Actualmente, los principales objetivos de la Mesoterapia Facial son:
- combatir el envejecimiento del rostro, el cuello y el escote, tanto el producido por los años como el causado por el sol;
- reducir la flacidez ;
- evitar la deshidratación.
Los principales productos que se inyectan son:
- ácido hialurónico, la estrella de la mesoterapia. Se utiliza ácido hialurónico no reticulado. A diferencia del reticulado que se usa para rellenar arrugas, el no reticulado es de textura muy fluida, similar al que genera de forma natural el organismo.
¿Cómo es una sesión de mesoterapia facial?
Una sesión dura una media hora aproximadamente:
- Primero se realiza una limpieza facial con desmaquillante. Es básico porque la piel debe estar perfectamente limpia. No es un tratamiento molesto pero, si la persona es muy sensible, media hora antes de la sesión se puede aplicar una capa de crema anestésica. El tratamiento es prácticamente indoloro.
- A continuación se procede a realizar el tratamiento de mesoterapia propiamente dicho en el rostro, cara y escote (u otras áreas), que puede hacerse con pistola o de forma manual con agujas muy finas.
Una vez finalizado se limpia de nuevo la piel y se aplica una mascarilla calmantepara aliviar la irritación de la piel. "El mismo día de la sesión no estás ideal, porque puede haber rojeces de los pinchazos, pero al día siguiente la piel ya presenta buen aspecto. También puede salir algún pequeño hematoma, pero si te pones en manos expertas no suele ocurrir porque se evita pinchar en zonas muy vascularizadas.
Es mejor evitarla durante el periodo menstrual porque puedes estar mucho más sensible. También conviene evitar la toma de medicamentos AINES y ácido acetilsalicílico 7 días antes y 7 días después. No hay que maquillarse durante las 12 horas consecutivas a la sesión. También conviene evitar la exposición prolongada al sol, a los rayos UV, al igual que la sauna durante las dos semanas siguientes.
¿Con qué frecuencia se puede realizar la mesoterapia facial?
- En personas mayores, se aconseja un tratamiento de mesoterapia cada 3 o 4 meses.
- En gente joven, dos veces al año.
La gran ventaja es que apenas tiene efectos adversos y es un gran aliado para prevenir y frenar el envejecimiento: Con la mesoterapia proporcionas a la piel todos los ingredientes para que permanezca joven más tiempo, como si te dieran todo los materiales para construir una casa.